Subiendo y bajando las mismas escaleras
saltando, gritando, sonando en tu cabeza
Suplicando a las estrellas que por fin te vea
Y que te cuente mis tantas noches en vela
Sueño despierta que un día te conozco
Imagino, quizás no sea algo tan remoto
Que algo en mí apagado se encendía
Que ahí realmente empezaba un nuevo día
Juego con ficción tanto que la confundo
lo real ya agoniza como un perro moribundo
las mentiras siempre fueron realidad
es simple, alguien las arruinó con la verdad
¿Qué he de hacer si no soy nadie corriente?
Me pregunto si hay lugares para gente diferente
que no quieren quedar atrapadas en nada
ni en nadie, ser libres, sin redes, ni trampas,
me pregunto si hay lugares para lo especial
almacenes de almas errantes, donde poder suspirar.
Se dice que todas las personas del mundo están conectadas por un mínimo
de cinco intermediarios.
Puede que no sea cierto.
Pero nos gusta pensar que sí.
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